Diario de un nómada

Miguel llega a San Francisco donde visita a su amigo Stephen Burns, quien cuida de Blue, su moto. Viajan juntos al centro de la ciudad para un recorrido turístico, incluyendo la misión franciscana de Dolores.

Miguel viaja desde San Francisco al Death Valley National Park, el lugar más bajo, caliente y árido de Norteamérica, para recordar las penurias y esfuerzo de los pioneros españoles en estas tierras.

El viaje en moto de Miquel nos lleva por la mítica Ruta 66 que atraviesa aldeas como Selligman, donde descubrimos una historia del viejo oeste de los pistoleros.

Miquel entra en Nuevo México después de visitar Sedona, una población famosa por sus rocas rojas y de la que dicen es el lugar más bello de América. Desde ahí viaja a Nuevo México para descubrir los grafitis más antiguos de América.

Santa Fe, en Nuevo México, es la capital de Estado más antigua de USA, fundada por los españoles en 1610. Desde su plaza mayor, Miquel comienza el Camino Real de Tierra Adentro abierto en 1598 por don Juan de Oñate.

Ya en México, Miquel recorre las ciudades de Chihuahua, Durango y Zacatecas conociendo las costumbres, los problemas del país, su gastronomía, tradiciones y costumbres a través de entrevistas y conversaciones con distintos personajes.

Las últimas postas del Camino Real de Tierra Adentro son la bella ciudad universitaria de Guanajuato y la monumental Santiago de Querétaro, donde Miquel encuentra a otro aventurero español en moto, Teo Romera.

Miquel abandona Ciudad de México después de conocer la historia de la Virgen de los Remedios, rival de la Virgen de Guadalupe.

Amanece sobre el mar de Cortés, y Miquel comienza un accidentado viaje por la península de la baja California, un territorio de gran belleza pero desértico y carente de infraestructuras. El viaje alcanzará las más antíguas misiones jesuitas.

Baja California es rica en historias asombrosas, propias del realismo mágico, como la de la iglesia diseñada por el famoso arquitecto francés Gustav Eiffel en Santa Rosalia.