Malaka

Blanca investiga la desaparición de Noelia, pero Darío parece más preocupado por descubrir el origen de una nueva droga que amenaza con enfrentar a los clanes de Málaga. Paralelamente, el detective Romero descubre los primeros signos de conexión.

Con la aparición del cuerpo de Noelia, Blanca y Darío se adentran en el universo de la víctima, mientras el detective Romero se entromete en la investigación a riesgo de perder su licencia y poner en peligro su estabilidad familiar.

Blanca descubre que el detective Romero fue en realidad un respetado policía y que trabajó a las órdenes de su padre, el comisario Gámez, hasta que renunció por motivos que aún no conoce nadie. Darío recibe un duro golpe.

El Oro abandona sus escenarios privilegiados y llega a los barrios, despertando enfrentamientos y traiciones entre los clanes. Mientras Quino y Blanca se ven cada vez más lejos de sus familias, Darío encuentra un espacio para la paz en Ruth.

Traicionado y solo, Darío tendrá que tomar la decisión más arriesgada de su vida si quiere salvar a los suyos, mientras Blanca y Quino descubren la conexión entre el misterioso Oro y ciertas personalidades de las más altas esferas.

Blanca y Quino descubren por fin quién era realmente la misteriosa Noelia. Así, logran un sorprendente avance en la investigación, pero Darío se enfrenta ahora a las terribles consecuencias.

Cuando Blanca y Quino dan con la escena del crimen, sospechan que no tardarán mucho en descubrir quién mató a Noelia. Sin embargo, un detalle sobre las fiestas que se celebraban en la mansión de Castañeda los dejará absolutamente estupefactos.

Quino y Blanca descubren que sus vidas están estrechamente vinculadas a causa de un trágico evento y comprenden que ha llegado el momento de enfrentar la verdad para salvarse a sí mismos. Darío se ve ante la última oportunidad de salvar a su hijo.