Néboa

Mónica Ortiz, teniente de la Guardia Civil, llega a la isla de Néboa para investigar el asesinato de una joven durante el primer día de la celebración del carnaval. Allí se suma a un equipo formado por el teniente Ferro y la sargento Souto.

El asesinato del teniente Ferro ha conmocionado al cuartel y a los vecinos. Pero, ¿qué hacía de madrugada en el bosque y cuál ha sido el motivo del Urco para acabar con su vida? Estas son preguntas que Mónica y Carmela tendrán que responder.

Faltan tres víctimas para que se cumpla la leyenda. Ortiz es consciente de que el Urco volverá a matar y está decidida a hacer todo lo posible para evitarlo. Antón pide ayuda a Roque para descubrir al hombre que mantenía una relación con su hija.

A pesar de que la muerte de Mario Castro ha sido una dura noticia en el cuartel de Néboa, la investigación del caso no tarda en arrojar nuevos datos que ayudan a Mónica y a Carmela a identificar a nuevos sospechosos.

La mochila de Ana ha aparecido durante un operativo de la Guardia Civil. Con este descubrimiento, Mónica ordena repetir el interrogatorio a los amigos de Ana: hay algo que no han contado.

Después de los últimos descubrimientos, Alejandro y Gonzalo son los principales sospechosos para Guardia Civil. ¿Cuál de los dos es el Urco? Sin embargo, descubrir al asesino no es el único problema para Mónica.

Vega, la hija de la teniente Ortiz, es la última víctima del Urco. El asesinato ha supuesto un golpe muy duro, lo que obliga a Carmela a tomar las riendas de una investigación cada vez más comprometida. El principal sospechoso sigue siendo Gonzalo.

El carnaval de Néboa está llegando a su fin y la teniente Ortiz ya conoce la identidad del Urco. Su único objetivo es atraparlo y vengar la muerte de su hija Vega, pero no será nada fácil: su vida también corre peligro.