Olmos y Robles

Tras pasar varios meses cumpliendo peligrosas misiones con su unidad, el Teniente Robles vuelve a Ezcaray. Su vuelta al pueblo coincide con la visita de Mateo Fresneda, subsecretario de la OTAN.

El Teniente Robles se instala de nuevo en el cuartel de Ezcaray, mientras en el pueblo tiene lugar la celebración de El Murder Club, un festival de novela negra organizado por tres escritores, y cuyo plato fuerte es la gincana detectivesca.

Un cabo de la Seguridad Ciudadana y un teniente de los GAR de la Guardia Civil deben trabajar de forma conjunta para resolver un caso internacional que les ha único en Ezcaray un pequeño pueblo de La Rioja.

Tres ladrones cometen un estudiado robo en el almacén de una Casa de Subastas. Se llevan tres valiosísimas piezas, y cuando van a dejarlas en el punto de entrega acordado, son asesinados a sangre fría.

Durante una obra en la canalización de agua en los alrededores de Ezcaray, los operarios descubren con sorpresa varias taquillas metálicas enterradas. El horror es mayúsculo cuando encuentran, dentro de ellas, los cadáveres de varias mujeres.

Aunque la detención de Ramón Tornedo indica que el caso de "el asesino de la taquilla" se ha resuelto, Olmos y Robles no tardan en averiguar que el criminal tenía un cómplice que seguirá matando a mujeres si no le detienen.

Olmos y Robles reciben un inquietante aviso: en un pueblo cercano a Ezcaray, ha aparecido una manada de ovejas muertas. Todos los indicios señalan que los animales fueron atacados por un lobo de tamaño descomunal.

Durante un paseo por el bosque, Serafín encuentra un camión de mercancías abandonado que parece salido de la nada. Para más inri, en el hostal ha aparecido un hombre que podría ser el conductor del vehículo, pero que no recuerda nada de lo sucedido.

La famosa diva de la ópera Valeria Lasparri llega a Ezcaray para amenizar el acto que ha organizado el alcalde para promocionar el proyecto del resort de golf. Sin embargo, tras un apagón, un silencioso ladrón roba el valioso anillo de Valeria.

El conocido futbolista español San Juan ha preparado una fiesta en una mansión de la Rioja, sin embargo, un inesperado acontecimiento hará que el evento sea inolvidable en el mal sentido: el secuestro de uno de sus invitados, Samuel Landa.

Olmos, secuestrado por Felipe Muro, asiste a la revelación de una dolorosa verdad sobre su pasado. Una verdad que afecta a toda su vida y frente a la que solo tiene dos escapatorias: la aceptación o la muerte.