Sequía

En la década de los noventa, tres personas sacan un cuerpo humano de un auto. El comisario Ortiz y la inspectora Daniela deciden investigar el caso, con la ayuda de un periodista y Hélder, un policía portugués.

Un confidente de Óscar descubre que Ortiz pudo haber participado en la desaparición de dos activistas. Además, Hélder y Daniela viajan a Portugal.

Daniela descubre que Ortiz estuvo en casa de Antonio antes de su muerte, y Amalia cree que uno de los cadáveres es de su hijo Joaquim. Además, Daniela y Hélder se encuentran para intercambiarse pruebas, pero un motorista intenta robárselas.

Amalia recibe una llamada que confirma que su hijo Joaquim es uno de los cadáveres y revela a Hélder y Daniela que Paula y Joaquim fueron novios, pero Paula lo desmentirá al afirmar que Joaquim era gay.

Paula descubre que su padre está enfermo e intenta convencer a Amalia para que se ponga de su lado contra su padre. Mientras, Martín intenta presionar a Sanjurjo todo lo que pueda.

Se cree que la pistola que apareció en casa de Antonio provino de la comisaria. Daniela sospecha de Ortiz. Amalia confiesa que Luis Barbosa sacó del calabozo por drogas a Joaquim, quien debía dinero a El Tuerto.

Mientras Luis Barbosa empeora con rapidez, su hija Paula se siente acorralada por la policía y va a confesar un secreto. Además, Óscar se enfrenta a la persona que lleva tiempo amenazándolo con consecuencias violentas.

Martín y Paula están cada vez más acorralados por la policía. Martín está dispuesto a todo por su amor hacia Paula Barbosa, pero el final que los espera es impredecible.