Víctor Ros

Los años pasan y la vida sonríe para Víctor, quien se ha convertido en el policía más respetado de Madrid y vive feliz junto a su esposa, Clara, y su hijo, Juanito.

Ros y Blázquez llegan a Linares siguiendo la pista del oro robado. Allí, se incorporan a la Guardia Civil bajo las órdenes del sargento Giralda, con quien no terminan de congeniar.

Mientras Víctor Ros y Blázquez intentan seguirle la pista al oro robado, en el monasterio de Valparaiso, cercano a Linares, desaparece una reliquia milagrosa en extrañas circunstancias.

En el periódico de Linares, aparecen las esquelas de cuatro magistrados. Todas tienen algo en común: los cuatro están vivos.

Victor Ros se enfrenta a un caso que pone a prueba sus facultades: la extraña muerte de una doncella en la casa de los marqueses de Linares, donde dicen que habita un fantasma.

Victor Ros debe resolver la extraña desaparición de un empresario de minas inglés, mientras "el estepeño" se entrega a la Guardia Civil para vengar la traición de la rubia y da un giro a la investigación del oro robado.

Los impuestos sobre consumo ahogan a los habitantes de Linares, quienes se levantan en armas contra el alcalde.

Mano Negra se prepara para huir con el oro del banco de España y parece que Víctor no sólo fracasará con el caso, sino que también perderá a Juana en el camino.